En la ciudad de Houston en Texas existe una gran comunidad hispana. Aunque en su mayoría son nacidos allá o de ascendencia mexicana, viven otros hispanos, incluyendo a muchos puertorriqueños. Trabajadores y profesionales latinoamericanos que forman parte de la ciudad más poblada del estado tejano. Uno de estos es el boricua natural de Río Piedras Ricardo Nazario, quien fue reconocido el año pasado con el premio Hispanic Hero Award, por su labor comunitaria como la que hace como miembro de la Junta Ejecutiva en Crime Stoppers, una organización con la misión de resolver y prevenir delitos graves en el área de Houston.
Nazario vive en Houston desde 1984, cuando se fue a estudiar a Houston Baptist University. Durante todo ese tiempo, Nazario ha trabajado mayormente en la industria bancaria y financiera, pero ha dado de su tiempo, su experiencia y su amor para ayudar a los más desaventajados, en especial, en las comunidades hispanas. Su interés por involucrarse y ayudar a las comunidades latinas se debe a sus experiencias difíciles vividas de joven y por la educación que recibió de sus padres.
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A la pregunta ¿qué fue lo que lo motivó a trabajar directamente con la comunidad hispana en Houston?, Nazario expresó que era una forma de devolver a la comunidad, lo que recibió por muchos años, en especial durante su niñez: “Cuando mi papá tenía 37 años, yo tenía 9. En ese momento a mi padre le dio cáncer en el colon y le dijeron que le quedaban cinco años de vida”.
“La vida nos cambió radicalmente a toda la familia de la noche a la mañana, pero mi papá sobrevivió y duró 46 años más. Pero cuando todo esto pasa, ocurre también que nos mudamos de una casa bonita en la urbanización Dos Pinos cerca de la universidad de Puerto Rico, a un apartamento más pequeño. Pero nunca pensé que era pobre, porque nunca me faltó nada, tenía comida y lugar donde dormir. Durante esos años, recuerdo a unas familias que venían a traernos compras y yo pensaba que era por su enfermedad, pero luego me enteré de que era para ayudarnos, porque no teníamos suficiente para comer en la casa”, recordó Nazario.
“Ya yo de adulto y con 40 años, mi decisión era con la intención de devolver a la comunidad, lo que familias hicieron por mí y mi familia en los momentos difíciles”, añadió Ricardo Nazario, quien es dueño fundador de la empresa TOS-Advisors, compañía dirigida a personas de alto recurso financiero, ayudándolas a proteger sus inversiones.
El involucrarse con la comunidad hispana se alinea con su interés en la educación que aprendió de su padre: “Mi papá era una persona que tenía maestría y doctorado de la universidad en Pensilvania, y yo siempre vi que la educación era muy importante. Cuando me uno a Crime Stoppers, empiezo a ir a las escuelas con estudiantes de bajos recursos; -muchos de ellos- hispanos que probablemente estaban pasando por tiempos difíciles. Voy a las escuelas a dar charlas de superación y les enseño a los estudiantes a hacer el Rubik’s Cube, ya que lo veo como una metáfora de la vida: Tú no sabes lo que quieres hacer, lo que tienes que hacer es decidir qué hacer, conseguir a alguien que lo pueda hacer, aprender de esa persona, practicar y nunca darse por vencido hasta lograrlo”.
Desde que Nazario está en Crime Stoppers, ha sido invitado por otras organizaciones a realizar charlas motivacionales, y a medios de comunicación hispana locales en segmentos con consejos financieros como no adeudarse, cómo ahorrar para el retiro y cómo pagar la universidad. Todo muy dirigido a la comunidad hispana. En cuanto al premio Hispanic Hero Award que recibió en 2021, explicó que era un premio al que no sabía que lo habían nominado. Este premio es otorgado por la empresa Comcast/NBC, en la que se reconoce a ocho líderes hispanos en Houston. “A mí me nominaron la gente de Crime Stoppers. Para mí fue una sorpresa, llevo más de 15 años trabajando con la comunidad; y nunca lo hice con la esperanza o expectativa de reconocimiento, lo hice porque estaba pagando una deuda por toda esa gente que nos ayudó”.
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Nazario recuerda a su padre -a quien le dedica el premio que recibió- como una persona inteligente, visionario; y con un gran corazón, que siempre les enseñó a sus hijos a estar presentes, a ser humildes y a ayudar a los demás. Y que no importa cómo, ni cuándo ayudar, que lo importante es hacerlo; porque como le enseñó su propio padre, “nunca es tarde, si la dicha es buena”.
“Exhorto a la gente que no se olviden que todos estamos ocupados; que el dinero muchas veces hace falta, pero eso no quiere decir que no podamos ayudar a alguien. Ir a evento donde haya niños sin padres, enseñarles a leer un libro, etc. A la gente que no usen las excusas, lo más importante es por qué hacerlo. Dar un poco de su tiempo y un poco de su talento para ayudar a otros”, finalizó.
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