Imagen: David Zayas. Foto por Luis Echevarría.
El arte es un elemento que nos hace sensibles como sociedad. Para poder funcionar como sociedad debemos tener sensibilidad, sino no podemos convivir
Me crié en Ponce, y desde que tengo uso de razón tengo habilidad para las artes visuales… Mi papá era ilustrador, así que mis primeras experiencias con las artes visuales fueron a través de él. En las escuelas estuve en clubes de arte, también entré a una escuela de bellas artes. Prácticamente toda mi vida estuve en contacto con las artes visuales; no obstante, no me veía trabajando como artista, ya que el dibujar era como un pasatiempo.
Creo que fue por la cuestión social que uno tiende a buscar un empleo para generar dinero y como sabía dibujar, mi logística decía que tenía que ser arquitecto. Cuando someto para entrar a la Universidad Politécnica, no me cogen por las notas y me voy a otra universidad a subir las notas y volver a solicitar, ese era mi plan.
Estando en la universidad comienzo a trabajar en una tienda de arte, y es ahí donde conozco artistas que viven del arte. Nos hicimos amigos, hablábamos todos los días y me doy cuenta qué es un artista plástico y cómo es que vive y esto fue lo que me despertó una chispa en mí para tomar la decisión de meterme de lleno a estudiar arte.
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Vivir del arte…fíjate no lo pensé mucho, si lo llego a pensar tal vez ni lo hago. La carrera de los artistas es bien compleja y difícil, pues la sociedad dice que los artistas se mueren de hambre y no se equivocan tanto porque en su gran mayoría y en la gran parte de la carrera es mayormente sacrificio.
No es un empleo común que tu comienzas a trabajar y ya estas cobrando cada cierto tiempo. Sin embargo, cuando tienes una trayectoria, la atención de las personas, mucha gente te conoce y tienes una carrera exitosa estás en tela de juicio en todo momento. Entonces no puedes hacer malos trabajos, todos tienen que estar bien y eso es lo que te va a asegurar que puedas continuar trabajando y seguir creciendo como artista.
La vida me ha premiado un montón dentro de mi carrera. Veo a otros artistas que realmente la están pasando mal y verdaderamente me siento bendecido en ese aspecto, pues tengo la atención de la gente y quizás mi obra es buena y gusta bastante. Para que el artista plástico sea conocido, si no tienes un éxito increíble el proceso es mucho más lento. En cambio, estoy haciendo murales, cada uno es como un billboard un anuncio de mi trabajo, de mi nombre y eso me ayuda a vender obra, a que los coleccionistas me busquen, y a que las nuevas generaciones me conozcan.
Hacer arte en espacios públicos ya es una gestión social… hacer accesible el arte independientemente del mensaje es una acción social. Realmente, el arte tiene que estar en contacto con el pueblo y hacer arte en espacios públicos hace esa función. El arte es sumamente esencial en la sociedad la ayuda a funcionar y mantener saludable. El arte es un elemento que nos hace sensibles como sociedad. Para poder funcionar como sociedad debemos tener sensibilidad sino no podemos convivir, así de importante es el arte.
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Como artista, más allá de plasmar una respuesta en mi obra, trato de hacer una pregunta pues no estoy diciendo esto es bueno y esto es malo, simplemente planteo situaciones, planteo imágenes que son temas de conversación con simbolismo que nos llevan a navegar por esos elementos. Esto es una gestión socio política, es bien político hacer un arte en espacio público. En mi caso la conciencia social fue creciendo mientras iba haciendo murales.
Iba aprendiendo, viendo, viajando y es ese elemento que te hace hacer responsable de lo que haces en ese espacio dependiendo del país, el barrio, el pueblo, la gente todo esto influye en lo que finalmente vas a hacer. Las escuelas y universidades me invitan porque los estudiantes quieren conocerme, escogen mi obra como ejemplo para discutirla en clase. Este cambio lo ha traído el hacer el muralismo.
La escena del arte urbano en Puerto Rico en este momento a diferencia de cuando comenzaste… es un cambio del cielo a la tierra. Cuando comencé no había taller ni espacio oficiales con la actividad del muralismo. Hoy en día, los museos, las instituciones, el gobierno, identidades privadas, compañías, todo el mundo quieren trabajar con este tipo de arte, porque hoy es totalmente un hecho, no es ni siquiera una teoría o pregunta, que crea un impacto directo y contundente.
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Por ejemplo, el gobierno a veces necesita mucho dinero para crear un impacto en las personas, entonces se ha dado cuenta de que si crea algún tipo de proyecto o gestión para desarrollar murales para la comunidad logra más con un poco menos. Hoy tenemos artistas urbanos representando a Puerto Rico en otros países, esto está bien marcado y es contundente.
Hoy contamos con muralistas que viven de hacer murales, su carrera se ha desarrollado en eso y tienen equipos de trabajo y son bastante exitosos dentro a diferencia de cuando empecé que era una locura pensar en eso. Lo estábamos haciendo porque nos gustaba porque veíamos que esa interacción con las personas nos ayudaba con la carrera de nosotros. Hoy estamos viajando el mundo representando a la Isla, incluso participando en eventos importantes dentro del arte.
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Una Pregunta Más… ¿Cuál es tu mayor sueño por alcanzar como muralista y artista? Como artista lo agarro todo, es algo que tengo en mí de crecer todos los días. Soy muralista, pero también soy artista plástico por eso la cuestión de experimentar se me hace mucho más fácil con mi obra de estudio. Me gustaría hacer obras más ambiciosas en cuestión de logística de tamaño y experimentación de materiales, todo eso me inquieta.
A veces uno va desarrollando una obra y poco a poco va cambiando; es algo que a veces ni me doy cuenta, es simplemente digamos la experiencia de un mural me lleva a otro mural y el crecimiento es inevitable. Hacer obras más trascendentales como el artista Christo, un gigante respecto a su carrera. Ha tapado edificios enteros, como el Arco del Triunfo de Francia, el cual cubrió; pero se fueron millones en ese proyecto y usó parte de su fortuna para lograr ese proyecto que lo considera su último proyecto.
Te lo pongo de ejemplo porque este artista en su etapa bien avanzada de adulto hacer este sueño sumamente complejo por los permisos; por todo pues es una estructura importantísima histórica. Tengo entendido que llevó diez años planificando esta obra; a eso me refiero cuando digo que mi sueño es hacer proyectos como ese que es bien ambicioso.
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