Apasionado del cine, el béisbol, la literatura y el periodismo, Pedro Zervigón es una figura que muchos recuerdan de la televisión puertorriqueña. Presentador de programas de entrevistas, noticiarios y hasta certámenes de belleza, Zervigón comenzó en la televisión cubana en la cadena CMQ como locutor comercial, haciendo anuncios en vivo. Pero antes de eso, participó en los premios de Estrellas Nacientes, un programa similar a Tribuna del Arte de Don Rafael Quiñones Vidal en la televisión puertorriqueña.
El multifacético Pedro Zervigón empezó escribir sus opiniones y notas periodísticas siendo un joven estudiante en su natal Güines, Cuba. Desde denuncias por el racismo que había en la época, hasta historias sobre la infidelidad entre las parejas.
“Estando en el parque del pueblo, escuchaba las historias de “cuernos”. Niño al fin, me horroricé y escribí un artículo atrevido y sensacionalista que decía que el 50 por ciento de las mujeres les pegaban cuernos a los hombres y el 80 por ciento de los hombres a las mujeres… sin ninguna base estadística. Fue el Periódico El Liberal, un periódico que lo pagaba mi tío, quien pidió que no me publicaran otro artículo más”.
Expresó Pedro Zervigón a El Adoquín Times, entre risas por el revuelo que había causado. Zervigón fue además corresponsal en Güines de varios medios de comunicación de La Habana y luego tesorero del Bloque Nacional de Corresponsales de Prensa y Radio en Cuba.
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Cuando Pedro Zervigón llegó a Puerto Rico, la primera emisora en la que trabajó fue Radio Imparcial -propiedad del periódico con el mismo nombre- en el programa mañanero que animaban Luis Antonio Cosme y Yoyo Boing. Durante las tardes, iba al cuartel general de la Policía, cuando estaba localizado en la avenida Barbosa en Santurce, con su maquinilla portátil, leía los comunicados de prensa y redactaba una especie de noticiario policíaco.
Luego se fue a la emisora RadioUno (hoy NotiUno) a trabajar como reportero, labor que le mereció varios reconocimientos por su labor. En 1965, Pedro Zervigón obtuvo el premio por reportaje del año que otorgaba el Colegio de Abogados por la cobertura de la revolución dominicana; mientras otro premio le fue entregado por la revista San Juan Review que publicaba Augusto Font. Estando en RadioUno lo llaman de la revista Bohemia -que también publicaba ediciones en Cuba y Venezuela- para que se encargara de la redacción de la sección dedicada a la política llamada Politicosas.
Pedro Zervigón también fue director de la revista Avance, una publicación de corta duración (1972-1974), pero que dio mucho de qué hablar dentro del ambiente político puertorriqueño altamente polarizado. Ya entrada la década del 1980, el periodista Alex W. Maldonado -quien laboró en los periódicos El Mundo y The San Juan Star– lo contacta para que dirigiera la sección de espectáculos del diario El Reportero.
Como otra de sus muchas anécdotas sobre su historial periodístico, Pedro Zervigón recordó cuando fue a cubrir la Convención Demócrata en la ciudad de Chicago en el turbulento 1968. Año en que asesinaron a Robert Kennedy y las protestas en contra de la guerra de Vietnam estaban en su apogeo.
Los “hippies” estaban acampando en los parques hasta que el alcalde de la ciudad Richard Daley ordenó a la policía despejarlos, causando mucha violencia y confrontación. “Cuando terminaba de cubrir la convención me iba al barrio bohemio en Chicago a distraerme. Me quitaba la insignia de periodista, ya que la policía nos veía como enemigos; periodistas y camarógrafos fueron golpeados”, describió Pedro Zervigón. Durante la convención, como no dominaba el inglés, se sentaba al lado de la esposa de Alex W. Maldonado, para que le tradujera lo que decían los oradores.
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Zervigón en la Televisión
Mientras trabajaba en RadioUno, Pedro Zervigón fue contratado por el ingeniero Don Rafael Pérez Perry, fundador del canal 11 (WKBM). Para que trabajara los sábados y domingos en la cabina de locución del canal que estaba localizado en el Cerro La Marquesa en Aguas Buenas.
Mientras trabajaba en el 11, Pérez Perry contrata a Carmen Junco para que fuera gerente del canal, y Junco a su vez contrata a Neftalí Rodríguez Toro, quien establece el noticiario El 11 en Las Noticias. En este noticiario trabajaron las periodistas Carmen Jovet y Sylvia Gómez, entre otros. Cuando fallece Pérez Perry en 1978, el canal pasa por una reorganización. Le ofrecen ser director del noticiario y contrata a nuevos periodistas, entre estos Doris Angleró y José Esteves. Luego de pocos años, el canal se vio obligado a cesar operaciones, debido a problemas financieros.
Pedro Zervigón laboró además en el noticiario Cámara 7 de TeleLuz y en programas de debate político como Cara a cara ante el país y Frente a la gente. Trabajó junto a analistas políticos como Juan Manuel García Passalaqua, Severo Colberg y José Arsenio Torres, Noel Martínez y Benny Frankie Cerezo. Por varios años Pedro Zervigón fue moderador del certamen de Miss Puerto Rico. Pero, cuando renunció al Canal 7 para irse a trabajar en el entonces nuevo programa de juegos de Telemundo, Lo tomas a lo dejas, no se le permitió continuar modelando el certamen de belleza.
Ya en Telemundo y en él momento que fallece el presentador de películas Don Manolo Urquiza, el canal le pide que ocupe los espacios de Urquiza de la Doble Tanda del Domingo. Además de presentaciones especiales como la entrega de los Oscar que transmitía el Canal 2. En Telemundo también hizo programas de entrevistas Fuera de Serie y Al Grano, en la que entrevistó a importantes y reconocidas personalidades locales y mundiales.
Recitales de Poesía
Pedro Zervigón no solo se destacó en la televisión, sino que le apasionaba la literatura latinoamericana. Fueron muy populares sus recitales de poesías en diferentes café teatros, especialmente en el Viejo San Juan. Recitaba fragmentos de novelas latinoamericanas como Cien años de soledad, La ciudad de los perros, La víspera del hombre… Entre otros clásicos como de los poetas españoles Federico García Lorca y de Miguel Hernández. La Tierruca en la calle San Sebastián, La Tahona en la calle Sol y Cruz y El Laberinto en la avenida Condado, fueron algunos de esos famosos café teatros donde se reunía la clase artística e intelectual del momento.
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Uno de los más recordados es La Tea en la calle San Sebastián. Lugar donde surgieron Los Rayos Gamma, Haciendo Punto en Otro Son y actores como Sunshine Logroño e Ivonne Coll. Personalidades de la clase artística no solo iban a disfrutar, sino que donaban piezas -vestidos, pañuelos- para las presentaciones.
En una ocasión, mientras trabajaba en la revista Avance, tuvo que cancelar sus presentaciones, ya que la revista le tomaba mucho tiempo. Pero a cambio, y a petición del dueño de la Tea, Pedro Zervigón descubrió un nuevo talento, el hijo de Gilberto Monroig: Glenn Monroig. Por otra parte, una semana antes que viniera a Puerto Rico el escritor nicaragüense Ernesto Cardenal, hizo en La Tahona, junto a Miguel Ángel Suarez, Octavio Ortiz un recital en el que se dividieron entre los tres los textos de Cardenal.
Amante del deporte del béisbol
Uno de los deportes favoritos de Pedro Zervigón es el béisbol. Cuando vivía en Cuba y comenzaba a hacer sus escritos periodísticos y de opinión. En una ocasión se sorprendió que en los equipos de este deporte aficionados en Cuba no permitían mestizos o negros. Algo increíble porque los mejores peloteros de Cuba son negros e hizo un artículo donde expresó su molestia. Expresó: “porque me pareció terrible que no les permitieran la participación a jugadores por su color de piel”.
Como periodista y aficionado de este deporte, Pedro Zervigón visitó estadios de beisbol en diversas ciudades de Estados Unidos -como Atlanta. Además de Baltimore y Nueva Orleans- de los que ha escrito más de 100 reseñas y de los que guarda gratos recuerdos de cada visita.
Hoy, Pedro Zervigón continúa escribiendo, de manera más íntima, para su público digital a través de su página de internet www.pedrozervigon.com y en su Facebook, guardando siempre una completa biblioteca llena de sus recuerdos y trabajos en los medios cubanos y puertorriqueños.
Por Milton Rúa de Mauret
El Adoquín Times
Gracias por esta mirada al compañero Pedro Z