El origen y los colores de nuestra bandera

 Nuestra bandera nacional es un símbolo patrio que aviva el amor a un país. Saber cómo surge, y porque nació dice mucho de las esperanzas y anhelos de sus habitantes. 

(fragmento  sobre Lola Tió)

Nuestra bandera nació de la lucha y ansias por alcanzar poderes y libertades, por reafirmarnos como País independiente. Nació en 1895 en medio de una controversia amistosa, pero enérgica donde primaba más que los egos, la devoción por está patria nuestra. La concibieron puertorriqueños desterrados por sus ideas y luchas contra España que fueron a parar a Nueva York.

Ya que en Puerto Rico se hacía sumamente difícil hacer reuniones sobre ese tema. Fueron patriotas que buscaban por encima de rivalidades la unidad entre todos, para llegar a un consenso. Y lo lograron. Porque una bandera también representa la unidad que da la fuerza para defender a un País.

En el tomo V de las obras completas de Lola Tió, descubrimos que, en su hogar en La Habana, que era entonces visita obligada por infinidad de puertorriqueños que discutían y buscaban orientación sobre diversos temas. El tema predominante fue darle vida a crear, escoger y aceptar una bandera para Puerto Rico.

Lola, quien había escrito el himno revolucionario, no iba a quedarse al margen de tema tan principal y significativo para Puerto Rico, himno que impactó también de forma dramática su vida personal. Además Lola entonces llevó a cabo una intensa campaña y persuadió a muchos puertorriqueños con su presentación de la conveniencia de adoptar la bandera mono estrellada, en lugar de la de Lares, asunto que también había discutido con Pachín Marín.

Aunque Lola era íntima amiga y pariente del Dr. Emeterio Betances, descartó la bandera de Lares diseñada por Betances, por haber representado está un golpe frustrado. Y como Cuba y Puerto Rico estaban unidos en sus esfuerzos políticos, lo más indicado según Lola, era adoptar la misma bandera de Cuba, pero con los colores invertidos. Dicha opinión tuvo buena acogida desde el principio.

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El 22 de diciembre de 1895, en Asamblea General del Club Borinquen, de la cual Lola fue miembro, uno de los sobrevivientes del Grito de Lares, Juan de Mata Terreforte, defensor de que se retomara la bandera de Lares, luego de ser derrotada su proposición de que se adoptara la bandera del Grito de Lares, fue él que propuso la bandera mono estrellada y así se adoptó” según él, por Sugerencia de Pachin Marín en carta a él desde Jamaica.

La interpretación es que Lola y Marín les interesó más la unidad que aparecer como interventores directos del diseño. Lo importante era la unidad y el amor al País. Aunque Lola decía que nuestra bandera surgió de amplios cambios de impresiones, fue el fruto de un consenso, solidaridad y de opiniones entre los numerosos puertorriqueños que llegaban de Puerto Rico, como los puertorriqueños que vivían en Nueva York. Fue un proceso que se pondero y se discutió a fondo, fue una bandera de unidad y fervor patriótico.

Recordemos que Lola llegó exilada a Cuba en 1889 pero fue obligada a acompañar a su esposo a otro destierro está vez a Nueva York en el 1895, época en que se discutía el tema de cuál de las banderas se debía optar para Puerto Rico.  Tuvo en ese sentido una relación estrecha con el proceso, que no fue tomada a la ligera. Y, además de Lola encontrarse en NY, fue nombrada Presidenta Honoraria del Club Rius Rivera, de expatriados de Cuba y Puerto Rico. Y tomo parte también en el Club Puertorriqueño Borinquen.

José de Diego implicó la intervención de Lola en carta que le escribiera a la poeta, sobre el diseño y no se puede dudar que él hubiera intervenido en las discusiones en NY. Porque a él se le encargó luego, se ocupará de mandar a bordarla, según fue aprobado por mayoría en la junta, a su hija Mima Besosa de Castro. “Yo le pido a Dios que sea Ud., usted misma, quien venga izar nuestra bandera, a izarla, y bendecirla, en el primer instante de su natividad”.

Se sabe que Lola a petición de Cayetano Coll y Toste, le escribió sobre su participación en la creación de nuestra bandera, pero dicha carta desapareció. A falta de documentos concluyentes de uno y otro bando, aunque me inclino hasta ahora, del protagonismo de Lola y Pachín Marín, tiene que dejarse el caso, dice el estudio, al libre juicio de los interesados.

Pero no solo su origen dio pie a diversas especulaciones, también el tono azul de la bandera es motivo de interpretaciones, en este caso voy a dar la mía.

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Los colores de nuestra bandera

Indagué sobre este tema con el Lic. José Roberto Martínez y me dio unas pistas interesantes. Primero que el asunto de los colores de la bandera no es un asunto privativo de Puerto Rico, lo ha tenido Cuba, Haití y República Dominicana.  Aunque aquí también faltan documentos concluyentes, me inclino a pensar a nombre de un testigo ocular como fue Trina Padilla de Sanz, que la bandera de Puerto Rico, su triángulo era azul cerúleo. Intuyo que, al descartar la bandera de Lares, una forma de lograr el consenso, con Terraforte, que la defendía, era adoptar el color azul claro de la bandera del Grito de Lares. Que era también el color de la bandera cubana de los que luchaban por la independencia. Sin embargo, el partido partidario de la anexión de Cuba con Estados Unidos usaba la bandera con el color azul oscuro.

No creo ser arbitraria sí estimo que eso fue una razón primordial para que los patriotas no adoptaran el color azul oscuro.  Sobre todo, conociendo que Lola participó en la creación de la bandera puertorriqueña con los patriotas en NY.

Lo que sí decidieron fue invertir los colores de la bandera de la independencia de Cuba, que era también de color claro. Y a eso se suma que la bandera de Puerto Rico que Lola Tió tenía en su casa, su triángulo es también el azul claro y esa misma bandera existe todavía en la Casa Museo Biblioteca Lola Tió, en San Germán. Pero tengo una prueba testimonial de que el color de nuestra bandera es azul cerúleo. Me refiero al entierro de José Gualberto Padilla, mejor conocido por su seudónimo “El Caribe”.

Sus funerales se llevaron a cabo en el 1896, en Vega Baja. Sabemos que en el 1895 se creó la bandera, y que, al entierro de Padilla, “El Caribe”, se enarboló por primera vez; que hasta ahora se sepa de forma gráfica la bandera de Puerto Rico, en un acto público. Acompaño la foto de su entierro en Vega Baja; en el que estuvo presente su hija Trina Padilla de Sanz, La Hija del Caribe, que había nacido en el 1864.

Doña Trina tenía 32 años cuando muere su padre. Pues Trina, mi bisabuela murió en el 1957.  Y afirmaba que el triángulo de nuestra bandera era azul claro. Recuerdo también oírlo de madre y hacía la distinción. Doña Trina, quien era nacionalista, cuando veía la bandera hacía hincapié que no era el color azul de la americana, sino el azul cielo. Y ella la vio, nadie se lo contó, ella estuvo allí en el entierro de su padre.

Recordemos que El Caribe, estuvo preso en el 1867 por el Grito de Lares, en la cárcel de Arecibo junto a un grupo de patriotas; entre los que se encontraba Baldorioty de Castro, José Julián Acosta. Y entre los presos estuvo Tort, que fue uno de los que diseñaron la bandera en NY.  Por eso no me extraña que la bandera de Puerto Rico lo acompañara durante sus funerales.

Lola Tió fue gran amiga de El Caribe, y su familia; fue tal la intimidad y confianza que Lola enviaba a sus hijas, desde Cuba a veranear a casa de El Caribe en Vega Baja. Por ello me inclino por el testimonio de los que la vieron en esa época y por lo antes expuesto; de que el color es el cerúleo, o sea el claro, aunque faltan pruebas concluyentes.