Imagen: Celestino Ortiz Nieves (Foto El Adoquín Times)
Por Milton Rúa de Mauret
“Todo lo que he hecho y todo el conocimiento que he adquirido en diferentes trabajos, me han ayudado en lo que soy ahora. Yo no trato de encasillarme a una sola cosa, porque creo y apoyo firmemente el concepto de artista renacentista, uno que tiene múltiples facetas de lo que es el arte”. –Celestino Ortiz Nieves
Durante la década de los 80 y 90, la voz de Celestino Ortiz marcó las ondas radiales de Puerto Rico, acompañado de los éxitos musicales de la época, además de los de bandas musicales de los 70, como Fleetwood Mac, Journey, Led Zeppelin, Rolling Stones y los Bee Gees. Los fanáticos rockeros escuchaban a Celestino Ortiz Nieves a través de las legendarias y desaparecidas emisoras 95X FM y Alfa Rock.
Desde muy pequeño el artista plástico Celestino Ortiz dio rienda suelta a su creatividad artística. De niño visitaba a su tío -quien era maestro de arte- en Yabucoa, durante sus vacaciones de verano y de Navidad. Si no estaba leyendo algún libro de arte o de figura humana, estaba pintando en alguna de las libretas que le daba su tío. En la escuela era el artista, el DJ y el maestro de ceremonias: “En la escuela, yo pintaba los murales, las escenografías, hacía todo lo que tenía que ver con arte, fui maestro de ceremonias en las actividades de la escuela”, expresó el fanático de música brasilera.
Junto a su amigo, Osvaldo Monclova, tocaba música con un componente en las fiestecitas del salón. “Ahí empezamos como discjockey, yo con la música americana y él con música salsa”, explicó Junior Celestino Ortiz, quien estudió en la Escuela Juan Antonio Corretjer en Cupey Alto (antes conocida como la segunda unidad de Cupey), plantel donde estudiaron además personalidades como los integrantes de Grupomanía y Tito Trinidad.
Aunque su voz es muy reconocida en Puerto Rico, Ortiz expresó que su sueño de joven era ser discjockey, no locutor. Su primera oportunidad de trabajo fue en la estación radial WIPR y de ahí comenzó una carrera paralela a su arte y sus estudios universitarios. De WIPR pasó a 95X FM en el 1984, y en el 1990 lo llamó Pedro Dávila de Alfa Rock, para trabajar ahí como locutor y director de producción comercial. De allí siguió su curso hasta que en el 2004 fue contratado por SBS Puerto Rico, donde laboro hasta el 2014.
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Mientras trabajaba en los medios, Celestino Ortiz siempre hacía arte de manera privada, a través de la pintura y dibujo. “Ya yo estaba buscando cómo solidificar la técnica de arte que estaba utilizando, que me ayudara a expresarme en el arte. Fue cuando me matriculé en la Liga de Arte de San Juan”, expresó Ortiz Nieves, quien tiene una maestría en museología en el Caribbean University con la profesora Dra. Hiromi Shiba.
Estos estudios en la pintura y su amor por el arte fueron precisamente los que lo ayudaron a recuperarse tras una cirugía en las caderas. El locutor estuvo sin poder caminar por seis meses, pero utilizó el arte como método en su recuperación.
Las pinturas que realizó durante este periodo se expusieron en Galería Viota y luego en una exposición colectiva en Tribeca, Nueva York. De ahí, hizo un video de lo que estaba ocurriendo en las exposiciones. Este video lo llegó a ver la directora de promociones y mercadeo del centro comercial Los Paseos, quien lo llamó porque quería incorporar galería de arte en sus espacios vacíos, concepto que Celestino Ortiz trabajó aproximadamente por tres años , lo que le dio la oportunidad de hacer más conexiones con más artistas y seguir pintando. Sentía la necesidad de hacer arte: tomó clases de dibujo en la Escuela de Artes Plásticas y luego volvió a la Liga de Arte con Betsy Padín. Ha sido discípulo de los maestros Noemí Ruiz, Carmelo Sobrino, Bladimir Díaz y Rafael Rivera Rosa, entre otros.
Cuando lo invitaron a exponer en Washington Heights en Nueva York, Celestino Ortiz conoció a personas del área cultural que le presentaron a una de las curadoras del Museo del Barrio. Fue seleccionado, junto a otros nueve artistas, tras una convocatoria que hizo el Whitney Museum para su bienal, una de las más importantes del mundo. La exposición se llamó The Puerto Rico Death Fair (2017). En ella todo estaba relacionado con la deuda de Puerto Rico y con cómo la Ley Promesa iba a manejarla. Esta exposición pasó luego al Museo del Barrio. El artista, cuya tesis fue en el lenguaje visual del artista José Rosa Castellanos, ha expuesto su arte también en importantes exhibiciones como Colectivo Latinomericano en el Museo Louvre de Paris y en el Art Basel en Florida en 2018, entre otras.
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El arte y la música se han relacionado muy bien en el trabajo de Junior Celestino Ortiz. Debido al bagaje musical que va acumulando desde 1984, al haber tenido la oportunidad de escuchar tantas canciones, éste ha sacado contenido para crear tanto obras de arte visual como “performances” en las que fusiona la pintura y la música. En un ejemplo de este “performance”, el Art Proyect, Ortiz ha trabajado con músicos como el saxofonista de David Bowie. En Art Project tocan percusión, con algunos toques latinos y puertorriqueños de parte de Ortiz, mientras un lienzo gira y da vueltas. Los músicos le piden a Ortiz que pinte, mientras ellos continúan tocando la música.
Entre sus proyectos aún pendientes se encuentra uno que siempre ha sido una de sus grandes inquietudes: crear la pintura más grande del mundo. Tendría lugar en algún estadio y lanzaría botellas de pintura desde un helicóptero, con música integrada y cobertura digital, conectando a diferentes museos del mundo.
Su voz, su conocimiento en la música y su talento en la pintura demuestran que Celestino Junior Ortiz es un multifacético artista; que ha logrado crecer a través de los años, y de quien veremos y oiremos mucho más en nuestro ámbito cultural.
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