Imagen: Olga San Juan con el actor Alan Young y un militar durante la década del 1950 (AFRTS)
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Aunque no se crió en la Isla, la destacada actriz, bailarina y comediante, Olga San Juan Arcaya vivió orgullosa de sus raíces boricuas. Nacida en la ciudad de Nueva York en 1927, desde pequeña manifestó sus inclinaciones artísticas y contó con el apoyo de sus padres Luis y Mercedes -naturales de Aguadilla y Mayagüez, respectivamente- quienes al ver el potencial que poseía para el canto y baile, la ayudaron en el desarrollo de su talento.
A los cinco años la matricularon en clases de piano y baile. A la edad de siete, se integra a Valencia, un grupo de baile español en el que tuvo la oportunidad de bailar frente al Presidente Roosevelt. Con el propósito de perfeccionar su talento, se mantiene estudiando en academias de arte.
A los quince años, aunque tuvo que mentir por ser menor de edad, pero siempre acompañada por su mamá, bailaba y cantaba en los famosos clubes neoyorquinos, Copacabana, Astor Roof Hotel, con la Orquesta de Ralph Roger y la de Tommy Dorsey. En una de esas presentaciones fue descubierta por un caza talento de Hollywood que le ofreció un contrato para trabajar en la meca del cine, oferta que rechazó por ser menor de edad.
Tanto insistieron en contrar a Olga San Juan, hasta que en 1943 por fin accedió a hacerse una prueba para el cine y con la ayuda de sus buenos amigos músicos, Machito y Miguelito Valdés, logró pasar con éxito dicha prueba y obtuvo un contrato por siete años con los estudios Paramount. Se traslada a Hollywood con su madre y su hermana Aura, pues su padre ya había fallecido. No podemos dejar de mencionar que durante su adolescencia Olga San Juan tuvo un serio noviazgo con Tito Rodríguez el cual se interrumpió al ingresar él al ejército. En esos momentos, la carrera de Olga estaba en todo su apogeo y cuando volvieron a encontrarse, ya ambos estaban con sus respectivos cónyuges.
Bobby Capó, Roberto de Alicia, Tito Puente eran sus mejores amigos. Admiraba mucho a Ruth Fernández y sentía tal admiración por Mapy Cortés que fue su inspiración para el éxito de su carrera. Dominaba el idioma español a la perfección y todo el tiempo lo hablaba en su casa. Mantuvo un excelente matrimonio con el legendario actor Edmund O’Brien con el que procreó tres hijos, quienes heredaron su vena artística y siguieron sus pasos en el cine: Brigitte, María y Brandon.
Olga fue la primera adolescente boricua en estelarizar en Hollywood. En 1944, protagonizó la película Rainbow Island junto a la gran y muy reconocida estrella Dorothy Lamour. Compartió créditos con actrices de gran envergadura como Ava Gardner, Barbara Stanwyck, Betty Grable, y Sonja Henie entre otras. Se destacó como comediante de primera en Variety Girl, junto a Bob Hope, Bing Crosby, Gary Cooper y Ray Milland.
Fue la tercera y última latina que cantó y bailó el espectacular número musical Heat Wave en la película Bluetooth Skies; junto al legendario Fred Astaire. En 1951, su destacada actuación en el musical de Broadway Paint Your Wagon de Lewis y Lerner; le mereció recibir el premio Donaldson por los críticos teatrales de Nueva York, premio con el que pasó a ser la primera actriz latina premiada en las tablas de ese escenario. Por su larga trayectoria artística y humanista, fue merecedora de infinidad de tributos; y reconocimientos por parte de las ciudades de Hollywood y Nueva York, y los Sindicatos SAG y AFTRA.
Para 1970, Olga San Juan sufrió un derrame cerebral que le hizo retirarse del cine y se dedicó totalmente a su familia. En 1985 falleció su esposo, quien padecía del mal de Alzhéimer. Olga San Juan falleció el 3 de enero de 2009 a los 82 años. Olga San Juan, una “newyorriqueña” que, aunque no nació en nuestra tierra, sintió gran orgullo de sus raíces boricuas; y logró enarbolar bien en alto la bandera y el nombre de Puerto Rico.
