El Grupo Magisterial EDUCAMOS hace estas declaraciones ante el arresto de la ex secretaria de Educación, Julia Keleher, tramitado por el FBI en los Estados Unidos, durante esta mañana:
“Por años hemos señalado que esta empresaria de la educación devengaba un salario exorbitante y todavía pretendía aumentarlo al medio millón de dólares. La misma que el Gobernador identificaba como una funcionaria de calibre global que vino al Departamento de Educación a ejecutar. Y claro que ejecutó, bajo su incumbencia eliminó miles de plazas de maestros. Además cerró cientos de escuelas con la excusa de economizar cerca de 15 millones. Mientras gastaba más de 900 millones en contratos para sus amigos y los amigos del gobierno.
“¿Qué maestra no recuerda el contrato de tus valores cuentan. Además de los “talleres de desarrollo profesional” ofrecidos por compañías privadas que cobraban millones y a veces sus recursos solo daban lectura a un Powerpoint. Sin contar el desplazamiento a otros pueblos para no faltar al taller, pues le amenazaban con descontarle el día?”
No olvidamos la compra de libros, que muchos ni llegaron a los salones de clase. Sin contar que fueron elegidos desde una oficina sin contar con las recomendaciones del magisterio. Además de la instalación de cámaras de seguridad en las escuelas disque para economizar en guardias de seguridad. Mientras graban permanentemente y convierten el plantel en un lugar vigilado 24/7. Denunciamos su intervención en la creación de la Ley 85 que permite la privatización de las escuelas al convertirlas en chárter. Como también la entrega de dinero de nuestros estudiantes a los colegios y escuelas privadas.
Si las acusaciones se relacionan con lavado de dinero y es cierto que investigan sus finanzas, en el Departamento de Educación hay mucha tela para cortar, empezando con todos esos contratos que hemos denunciado y que el magisterio ha señalado por el desvío de fondos que pudieron haber llegado a las escuelas o pudieron haber significado un reconocimiento a nuestro trabajo a través de un aumento de salario digno y justo.
Estamos en medio de nuestras vacaciones, el magisterio no descansa, sigue preparándose para el próximo año escolar, sigue sufriendo el proceso de nombramientos, otros esperan que se le dé su permanencia ganada por años de trabajo y mudanzas de escuela en escuela sin permitirle estabilidad, hacemos malabares para sobrevivir con unos salarios menguados; este arresto y los que anuncian que están por venir en el DE reivindican nuestras luchas y nuestras denuncias sobre la corrupción en el Departamento. Hacemos un llamado a los nuevos incumbentes para que se miren en esta situación de hoy y enderecen las finanzas y las políticas del Departamento promoviendo justicia para las escuelas y las comunidades escolares. Y al Gobernador y a sus funcionarios le decimos que, si realmente desaprobara la corrupción, ni contrataría corruptos, ni los defendería a capa y espada cuando le señalamos la mafia que nos gobierna.
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