Imagen: Farmacia Guillermety, previamente la Botica de Babel (Suministrada)
Por: Arturo Yépez Pottier
San Juan tiene tres establecimientos tradicionales que enlazan tres siglos. Está el restaurante La Mallorquina, fundado en 1847; la Ferretería Los Muchachos -hoy True Value- fundado en 1885, y la farmacia Puerto Rico Drug, fundada en 1850, como Botica de Babel.
La Botica de Babel, ubicada en la esquina de la San Francisco y Cruz, era el sitio preferido de los sanjuaneros para las tertulias de asuntos de actualidad. Pero, ya para fines del Siglo 18 y principios del 19, funcionaba en ese mismo local un botiquín cuyo nombre se pierde en la noche de la historia, pero que bien podríamos citar como el primer lugar de reuniones sociales en el casco antiguo. España acababa de proclamar la Constitución de 1812 y el 9 de julio de dicho año fondeó en el puerto de San Juan la goleta correo Galatea que traía numerosos ejemplares del trascendental documento. Desde aquel momento, las tertulias en aquel botiquín adquieren un tono netamente político. Esto no pasó desapercibido por los absolutistas gobernadores que la Península enviaba a nuestra Isla y en numerosas ocasiones estos mandaban recados que si continuaban esas tertulias debían atenerse a las consecuencias.
Pero a medida que el tiempo transcurría y en vísperas de la Carta Autonómica de 1897, desaparecido don Tomás Babel y ya el lugar llamado Farmacia Guillermety, las tertulias tomaron verdadero vuelo. Eran los tiempos de las disensiones entre Luis Muñoz Rivera y José Celso Barbosa. El nuevo propietario, Fidel Guillermety, como barbosista que era, convirtió a su farmacia en un centro social-cívico-político. En 1897 Don Fidel mandó a construir el edificio de tres plantas que conocemos hoy. A la muerte de Guillermety, en 1917, la farmacia cambió sucesivamente de varios dueños hasta que en 1950 la adquirió
Esteban Amador González, pasándola a fines de 1970 a su hijo Aníbal quien es el actual propietario. Aníbal adquirió el edificio contiguo y en años recientes ha hecho unos importantes cambios que la han convertido en una farmacia de primer orden.
Perdidos en la distancia y en el olvido quedan los ecos de aquellas animadas tertulias que le dieron color al devenir político de nuestra Isla. En aquella época no existían las redes sociales pero aquellos sanjuaneros bien que se hacían escuchar, cara a cara y a viva voce.
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