Por: Andrea Yambot Lugo
El Adoquín Times
Imagen: José Ferrer como Cyrano de Bergerac. Fuente: Revista Alma Latina Octubre 28 1950. Archivo El Adoquín Times.
Nuestra Isla es reconocida por ser un lugar de donde han surgido excelentes figuras que la han colocado muy en alto a nivel internacional. Hoy nuestras páginas se engalanan al recordar a un boricua cuya trayectoria artística le hizo merecedor de excelentes críticas y grandes premios. José Ferrer, nació en San Juan el 8 de enero de 1912. Fue bautizado como José Vicente Ferrer de Otero y Cintrón. De familia acaudalada, fueron sus padres María Cintrón natural de Yabucoa y Rafael Ferrer prominente abogado y escritor sanjuanero. Su abuelo, don Gabriel Fernández Ferrer, médico de profesión y férreo defensor de la independencia de Puerto Rico en España. A la edad de seis años, se trasladan a vivir a la urbe neoyorquina. Al culminar sus estudios secundarios ingresa a la Universidad de Princeton con ideas de estudiar arquitectura, pero su amor por el arte le venció y al terminar su bachillerato continuo estudio estudios en literatura francesa.
Inició su carrera artística como asistente de director en Broadway. Posteriormente debuta como actor en obras de teatro, pero su interpretación en Otelo le valió gran reconocimiento. En 1949 interpreta por primera vez a Cyrano de Bergerac con tal maestría, que le valió el primero de cinco premios Tony teatral a partir de ese momento se convierte en un actor muy cotizado. A lo largo de su carrera, participa en series radiales; por estar catalogado como el actor de mejor dicción en el habla inglesa, su voz fue usada en doblajes. Realizo obras teatrales y más de sesenta pelicular. Obtuvo tres nominaciones a los premios de la Academia del Arte, pero fue en 1950 que lo logro por su caracterización en cine de Cyrano, lo que lo convirtió en el primer latino en obtener dicho logro.
Las otras nominaciones fueron en 1948 por la película Juana de Arco y en 1952 por Moulin Rouge. Se destaco además como maestro y en 1955 debutó como productor y director de cine en la películaThe Sticker. Fue distinguido con la Medalla Nacional de las Artes, varios premios Tony y Globo de Oro por su actuación teatral. En 1981 le exaltaron al Salón de la Fama Teatral y en 1985 tuvo el honor de ser el primer actor en recibir la Medalla Nacional del Arte del Presidente Ronald Reagan. Encarno a don Quijote en el musical El Hombre de la Mancha. Dominaba a la perfección los idiomas francés e italiano, además del inglés y el español. Sentía tanto orgullo de sus raíces puertorriqueñas que dono la estatuilla del Oscar a la Universidad de Puerto Rico, para que todos supieran del gran amor que sentía hacia su país. En el año 2005, el premio que ofrece la organización Hispánica de Actores Latinos fue nominada con su nombre: José Ferrer Award.
Estuvo casado en cinco ocasiones siendo la actriz Rosemary Clooney madre de sus cinco hijos: Miguel (RIP), María, Gabriel, Monsita y Rafael. Su hija mayor Leticia es de su primer matrimonio con Uta Hagen. Letty, Rafael, Miguel (RIP) y su nieto Tessa, han seguido sus pasos en la actuación. José Ferrer falleció a la edad de 80 años el 26 de enero de 1992 y sus restos reposan en el Cementerio Santa María Magdalena de Pazzis del Viejo San Juan, ciudad que le vio nacer, donde también fue sepultado su hijo Miguel quien falleció el 17 de enero del presente año. Como honor póstumo el 26 de abril de 2012 el Servicio Postal de los Estados Unidos le honro con la emisión de un sello por la distinción obtenida en “American Series”.
Recientemente su familia obsequió en su nombre unos hermosos vitrales a la Iglesia San José de nuestra capital. Tras su excelente talento y humildad, nos deja una historia inspiradora de un ser humano que nunca olvido su origen y en su trayectoria artística se consagro para enaltecer su Patria. José Ferrer, gran orgullo puertorriqueño.
