Prensa obrera un legado de emancipación y progreso
Siempre asociamos la Calle San Sebastián en el Viejo San Juan con celebraciones culturales como las fiestas de la Sanse y el jolgorio masivo que estas atraen. Pero quién imaginaria que en el pasado allí se gestó otra cultura.
Pues allí en el #10 de la emblemática calle estaban ubicadas las oficinas de redacción de prensa obrera de un periódico obrero anarquista llamado El porvenir social (1898) y el primer centro de “Estudios Sociales” en Puerto Rico.
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San Juan era el “hub” cultural del movimiento obrero durante los primeros años del siglo pasado, así lo asegura el historiador puertorriqueño Jorell Meléndez Badillo, con quien conversamos sobre los periódicos e imprentas obreras publicados en la ciudad amurallada. Una historia con mucha tela que cortar.
Meléndez Badillo ha analisado los orígenes del anarquismo en Puerto Rico en su libro Voces Libertarias, originalmente publicado por el Colectivo Autónomo C.C.C. de Santurce en el 2013.
El joven profesor es graduado de la Interamericana y miembro de la comunidad Punk. Esta es una contracultura antihéroe que enfatiza la autoexpresión, la solidaridad y la ayuda mutua, que le sirvió de inspiración. Sin embargo, narra el historiador, todo surgió de una pregunta: ¿Y crees que existieron anarquistas en Puerto Rico? De esta surgirían otras.
¿Existe una alternativa a la historia de los “grandes hombres” en la creación de la riqueza? ¿Hay una narrativa más equilibrada que reconozca el papel del individuo común, mientras fijamos la mirada de forma más precisa sobre otros factores?
A raíz de su investigación Meléndez este cuenta que en el país “se publicaron sobre 500 periódicos de los cuales varias docenas de ellos fueron de índole obrera”.
En estos se resaltaban las luchas de los trabajadores y se discutían los discursos económicos, políticos y sociales del momento. Además, muchos de los discursos eran elaborados en respuesta a debates dentro de las corrientes del anarquismo internacional, mencionó Meléndez.
El primer periódico obrero de San Juan se fundó en 1892 y se llamaba Eco Proletario. Aunque un poco conservador en su retórica (condenaba la huelga, por ejemplo) no fue hasta 1897 que aparece Ensayo obrero que luego mutará en El porvenir social, de ahí hay a otros como La Miseria (1901), El Pan del Pobre (1901), El eco del torcedor (1909) y Justicia (1915), dijo Meléndez Badillo.
Cada periódico tenía una línea editorial diferente la cual dependía del grupo editor, añadió Melendez.
De igual manera, en San Juan estaban ubicadas las dos sedes de las únicas federaciones obreras en la isla; la Federación Libre (FLT) y la Federación Regional. Aseguró éste que la FLT tenía hasta su propia barbería y varias imprentas.
Es bien interesante conocer la diversidad de ideas y el debate que entonces se daba, más bien, conformado por ideales liberales, socialistas y anarquistas. Era, por lo visto, un movimiento bien activo y dinámico.
“Sí, lo que pasa es que la historia obrera se ha estudiado como si fuese un bloque homogéneo pero era muy fluído ideológicamente”, explicó el joven historiador que en la actualidad es candidato doctoral en la Universidad de Connecticut.
Hoy las plataformas digitales han hecho mutar lo que antes era la prensa en blogs, redes sociales, aplicaciones y smartphones; ya que estos pueden hacer del individuo común un comunicador e incluso un periodista.
Por lo mismo no nos debe parecer nostálgico retomar el legado de aquellos que; en el pasado, desarrollaron sus propios medios en aras de su propia memancipación y progreso.
Nota: Este artículo fue publicado hace más de 90 días.
Por: Javier Rivera Oquendo
